Prologo
La familia Crawerd
‘’¿De nuevo esta pesadilla? ‘’...
Ante las grandes llamas que rodean toda la
colina, las torres siguen intactas, siendo devorados por una oscuridad
sobrehumana. Poco a poco el gran prado, donde en un pasado las flores daban un
toque mágico y de tranquilidad, ahora las llamas invadían la magia de la
colina. Gritos de fondo pidiendo ayuda, animales fantásticos huyendo de las
copas de los árboles, y las estrellas del cielo en llamas cayendo poco a poco
como meteoritos. Era el mismísimo infierno. Todo ser vivo huía, desaparecía o
caían muertos, pero el muchacho de cabellos oscuros estaba intacto, sudando y
temblando...
‘’¿Qué está pasando? ‘’...
El despertador comenzó a sonar. Como cada
mañana en su vida normal de adolescente, se despega las sábanas de su cuerpo y
se incorpora poco a poco de la cama. Echa un vistazo al reloj y sonríe. Vacaciones, piensa al ver la hora. Hoy
comienza las vacaciones para el joven Isaac tras un duro curso en el instituto,
y aparte, su cumpleaños. Hoy se espera su vida cotidiana siendo hoy su décimo
octavo cumpleaños. Saldrá del dormitorio, y su hermana mayor le asaltara para
burlarse como cada mañana. Bajará al vestíbulo, donde su madre discute con Tía
Morgan, a la vez de que su padre desayuna. Pero Isaac se equivocaba del día de
hoy. Alguien llama a la puerta, e Isaac se cubre su torso con la sudadera que
tiene en el pie de la cama.
- Pasa –
La puerta se
abre y entra una joven más mayor que él, con los mismos rasgos a excepción de
sus ojos claros. Isaac suspira al ver a su hermana entrar al dormitorio con una
pequeña caja envuelta con papel de regalo con extraños dibujos de llamas. Isaac
lo recibe, y ambos hermanos no se intercambian ni una palabra.
- Felicidades
Isaac –
Con un gesto
de cabeza le responde él. Abre el regalo con sumo cuidado, ya que sospecha que
el regalo no es nada normal, no será ni un llavero, ni un anillo ni nada por el
estilo. Será un objeto creado por Magia
de su hermana. Retira todo el papel y abre la caja. Un colgante en forma de
colmillo que emite una luz como el fuego de una chimenea. Su hermana le mira
con una sonrisa, mientras que él lo saca con sumo cuidado de la cadena de plata
del colgante.
- ¿Un colgante
que brilla...? – vaciló con una sonrisa –
- Un diente de
dragón para ser exactos hermano. Existen muy pocos en el mundo... y tu tienes
uno en tus manos –
- ¿No habrás
matado un dragón con tus manos, no?... es que te veo capaz –
- Estoy loca,
pero no tanto – vacila ella – Lo he comprado en la Ciudad Secreta, para que
veas que no estoy tan loca – sonríe y se encamina hacia el umbral de la puerta
– Por cierto, mamá y papá se han ido, tenían una reunión o algo por el estilo.
La tía Morgan te aguarda abajo –
- ¡Espera! –
salta Isaac con el colgante en mano - ¿Qué poder tiene este colgante...? –
Elisabeth se
apoya en la puerta y se hace la despistada.
- No lo se –
le contesta mientras abandona la habitación enseguida –
Isaac se
levanta de la cama y se pone frente al espejo, donde su reflejo pálido es
reflejado. Se coloca con sumo cuidado el colgante, y nota en su pecho que el
diente de dragón emite también calor, aparte de una tenue luz. Isaac lo observa
con atención. ¿Qué poder tendrá?,
¿volar?, ¿escupir fuego...? . La imaginación del muchacho voló, ya que era
el único de toda su familia que no tenía Magia,
y su hermana, que sabe suficiente, desea tener Magia tarde o temprano y no ser
un chico normal.
- Quizás con
esto podré conjurar fuego – pensó –
Se vistió a la
velocidad de la luz y bajó rápidamente las escaleras de caracol para ir al vestíbulo
a encontrarse con su tía Morgan. No estaba. Miró alrededor. El gran salón
estaba vacío, a excepción de las grandes estanterías de libros que coleccionaba
su padre sin razón alguna. Miró en la cocina. Intacta. Parece ser que ya
desayunaron sin él, y que su tía Morgan no estaba por ahí. Al igual que sus
padres como su hermana le dijo. Detrás de él, bajo el hueco de la escalera había
un gran paquete envuelto en papel de regalo de un tono verde oscuro y con una
nota encima. Por el tono de color y el gusto, era el regalo de tía Morgan.
Isaac tomo primero la nota y la leyó en alto.
‘’Cariño, he ido con tus padres a una
reunión importante. Tienes la comida y la cena de tu hermana en el frigorífico.
No se a que hora llegaremos. Lo siento. ¡Ah!, y muchas felicidades, cuando
llegue esas orejas se estirarán más que de un elfo; ya me entiendes. M’’.
- Ni siquiera
la tía Morgan está en casa – suspira –
Guarda la nota
en el bolsillo y retira el papel de regalo. Este regalo tiene forma
cuadriculada, posiblemente un libro por su tamaño. Cuando retiró el papel, un
viejo libro se le presenta. Las hojas estaban repletas de dibujos de animales,
faunas, paisajes... y hubo un paisaje que le llamo bastante la atención a
Isaac. Un gran prado, cubierta por un cielo despejado, donde unos caballos
cabalgan por la colina. En lo alto de la montaña lucían cuatro grandes torres.
Isaac se quedo hechizado por aquel boceto. Aquel paisaje lo llevaba soñando
hace meses, antes de su cumpleaños; y ahora su pesadilla se le ha aparecido en
aquel libro. Isaac bajo la mirada al pie
del boceto y encontró un título.
‘’Donde la Magia nace’’.
- Donde la Magia nace... –
susurra Isaac pasando los dedos por el boceto –
- ¡Ey
pequeñajo! – exclama su hermana desde el piso de arriba - ¡Me voy al boticario
a trabajar, tengo muchas cosas que hacer!, ¿te quedas en casa? –
- No, iré a
dar una vuelta por ahí... –
Isaac se pegó
el libro contra su pecho y salió de su casa dirección al pequeño parque que
tenía a la vuelta de la manzana. Sonreía, aún echando en falta a sus padres y a
tía Morgan; pero estaba feliz. Siguió calle arriba y torció la primera esquina,
desapareciendo así de su barrio. Desde la otra acera, una chica vestida con
atuendos góticos, se levanta de un banco y sigue a distancia previa los pasos
que Isaac estaba tomando. Bajo un susurro como el viento, la chica murmura unas
palabras en otro idioma, y ante sus pies, pequeñas invisibles sombras
incorpóreas aparecen.
- Ya sabéis lo
que quiero... –
Estaa geniaal! pero con esta letra me resulta dificil leer xDD ..perdona si te molestaa ..pero es qe me resulta muy dificil..leer jajaja :)
ResponderEliminarQué chachi no? *^* Magia, magia, magia. Me encantan las historias de magia :D sigue así. DE un prólogo no se puede intuír mucho, aún así espero a que subas el primer capítulo, si? Yo te dejo mi blog POR SI ACASO. Y NO quiero floreros ;)
ResponderEliminarTuenti: Rebecca Owens.
http://algomasqueunmito.blogspot.com.es
¡Hola! :)
ResponderEliminarLa historia parece interesante aunque con tan poco es difícil saber mucho, la seguiré leyendo a ver como continua. Te sigo. ^^
Besos desde Pensamientos De Adolescencia ∞ y Sollozos En Mitad Del Bosque
PD: Espero verte por mis blogs. ;)
Oh dios mio creo que me acabo de enamorar de tu historia. Es tan asdfghjkl, en serio me encanta. La leeré siempre que pueda aunque me encantaría que cuando hubiese nuevos capítulos, me avisases por tuenti. Soy Alice Pink ( en tuenti me refiero) Encantada de haberte leído, si te apetece leer mi novela aquí te dejo el link. http://mansiondealmas.blogspot.com.es/ Un beso enorme y continua escribiendo, tienes mucho talento.
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